La FIFA destacó a Yendrick Ruiz en una entrvista
- FIFA
- 8 abr 2015
- 4 Min. de lectura
Es la semifinal de ida de la Liga de Campeones de la CONCACAF y Herediano busca la hazaña: ser el primer equipo de Costa Rica en eliminar a un representante de México en la ronda de eliminación directa. Verny Scott, centrocampista costarricense, recibe la pelota a cinco metros del área grande del América y no duda en mandarla al frente buscando a su delantero. Dos defensas y el arquero van el esférico que cae al área menor, pero el ‘7’ florense se levanta y les gana de cabeza la partida a los tres. 2-0 y victoria encaminada...
El segundo gol de los anfitriones soprendió a todo el mundo, menos a los ticos. No es casual: Yendrick Ruiz, vigente campeón de goleo en su país, llevaba varios meses en romance con la red. El grito de euforia que hace soñar a los aficionados del Herediano con su primera final continental es el primero de Yendrick que trasciende fronteras, un privilegio hasta ese entonces exclusivo de su hermano Bryan, aquel que deslumbró al mundo con la selección costarrisence la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™.
Los goles comenzaron a temprana edad en Alajuelita, pequeña ciudad de la provincia de San José. Rubén González, taxista, no sólo se hizo cargo de que a sus nietos Bryan y Yendrick nunca les faltara comida, sino que también encontró tiempo para fundar un equipo de fútbol: Los nietos del Abuelo. Allí ellos pudieron desarrollar su enorme pasión por el balón.
“No tuve la imagen paterna de mi padre biológico, el que estuvo ahí fue mi abuelito, quien cumplió esa labor. Estamos sumamente agradecidos con él, todo lo que hizo por nosotros, todo lo que nos ayudó y enseñó. El fútbol está entre esas cosas”, relata a FIFA.com con un dejo de nostalgia Yendrick, el menor de los Ruiz con 27
años, horas antes de la revancha ante el poderoso América.
Caminos diferentes Después de cinco años, la camisa de Los nietos del Abuelo comenzó a quedarles chica. Don Rubén subió a los jóvenes al taxi y empezó a probarlos en los equipos grandes. El corazón lo llevó a tocar dos veces la puerta del Saprissa, donde no tuvieron suerte porque su delgado físico. Sería el Alajuelense, archirrival delMonstruo Morado, donde comenzarían el andar profesional de ambos. “Él siempre nos inculcó el tratar de ser buenas personas y no darnos por nunca por vencidos. Eso trato de reflejarlo en la cancha, en las situaciones bonitas y en las difíciles, para lograr salir adelante con personalidad y carácter”, comenta Yendrick sobre sus primeros pasos.
Bryan, jugador creativo, elegante y zurdo, tuvo suerte más rápido. Debutó en 2003 y tres años después llevó el apellido Ruiz a Europa, de donde no ha vuelto más que a vestir la playera de la selección tica desde 2005. En cambio a Yendrick, delantero nato de área, diestro y potente, la vida le pidió más paciencia.
En 2006 debutó con Los Manudos y en 2010 marchó al Brujas, también en su país. Ese mismo año partió al Alajuela Junior y en 2011 se fue al Puntarenas. La estabilidad le llegaría recién 2012, cuando fichó por su actual club, el Herediano.
Por su propia historia En 2013 llegó el llamado a la selección y jugó la Copa Oro. Sin embargo, se quedó fuera de la lista final para Brasil 2014, donde Bryan resultó fundamental en la histórica Costa Rica que llegó a cuartos de final. El momento de Yendrick para brillar con luz propia empezaría justo después, cuando con el Heredianosuperó la fase de grupos de la Liga de Campeones, dejando en el camino al León, bicampeón mexicano, y alargando el estado de gracia del fútbol tico.
“Creo que ni lo que se hizo en Brasil el año pasado, ni lo del Herediano ahora, sea suerte. Se llama sacrificio y trabajo. Lo del Mundial fue espectacular, no daban nada por nosotros… Lo del Heredianoresultó igual, nos tocó la fase de grupos contra León, que era bicampeón de México, y lo eliminamos. Así comenzamos a escribir ésta nuestra historia”, afirma el atacante, por ahora máximo artillero de laConcachampions con cinco tantos.
Herediano mejoró su mejor actuación histórica en el torneo continental tras superar a Olimpia de Honduras en cuartos de final por 3-1. El destino los puso enfrente del América, uno de los gigantes de la región. “Es un sueño para nosotros. En el partido de ida las cosas salieron bien; sabíamos que podíamos ganar, aunque no con esa contundencia”, explica Yendrick.
Sin embargo, sabe que ahora viene lo más difícil. “Hablé con Bryan y nos aconsejó desde su experiencia. Él sabe lo que será ese partido; nos pidió que no nos desconcentremos, que manejemos bien los bloques durante todo el partido para lograr conseguir el resultado. Creo que el fútbol de Costa Rica va dejando atrás a los 'rivales imposibles'”.
Así como ocho meses atrás le tocó a Bryan dar que hablar, ahora es el turno de Yendrick, el otro nieto de Don Rubén, quien busca forjar su propia historia, lejos de la sombra de su exitoso hermano mayor. Si en el horizonte ideal hasta aparece la posibilidad de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA...
"Vamos al Azteca con la intención de hacer historia, y tenemos el nivel para llegar lejos", empieza a despedirse. "Estar en un Mundial de Clubes sería lo mejor que le podría pasar a este equipo. Tenemos el sueño a la vuelta de la esquina y queremos hacerlo realidad”.

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